"Señores, tengo la necesidad de expresar públicamente que lamento profundamente y al mismo tiempo pido perdón al Estrella Roja y sus seguidores por el error cometido en el partido ante el Partizan en la semifinal de Copa. Los errores arbítrales son parte del juego, pero yo no busco ningún tipo de excusas. Lo único que quiero es asegurar que no se trata de nada premeditado sino de un error humano que yo soy el primero que no quería hacer. Como hombre honesto que soy y como un acto de responsabilidad moral, después de ocho años y más de 200 partidos sin sombra alguna, me retiro y pongo fin a mi carrera de árbitro".

El firmante de esta carta es Bogdan Milisavljevic, que hasta el miércoles ejercía de linier, ahora llamado árbitro asistente. Ese día tuvo la mala suerte de reclamar un fuera de juego inexistente de Milijas, jugador del Estrella Roja, en el momento de marcar el que hubiera sido tercer gol de su equipo, que ya había remontado el 0-2 en contra del descanso. En lugar de subir al marcador un 3-2 a favor del Estrella Roja, Stevan Jovetic (delantero que, según la prensa serbia, jugará la próxima temporada en la Fiorentina) marcó en seguida para el Partizan, que al final ganó por 2-3 el derbi de Belgrado y accedió a la final ante el Zemun

La renuncia del linier es un hecho sin precedentes en el fútbol serbio y muy probable también en el europeo. El problema es que, si otros árbitros siguen el acto moral del Milisavljevic, el fútbol se quedaría muy rápido sin colegiados

@Lorena

Lo bueno sería que pusieran pantallas en todos los estadios, y cada vez que se pita alguna jugada que sea dudosa y el jugador reclame, que saliese la repetición en las pantallas como hacen en algunos partidos de tenis.