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Si tu chiste es más largo que el Quijote o la Biblia este es el lugar adecuado para dejarlo. Porque siempre habrá un momento para leerlos con detenimiento y echarse unas risas...
En un viaje de ancianos una abuelita le toca el hombro al chófer y le brinda un buen puñado de cacahuetes sin cáscara.
El chófer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado. Cinco minutos después, la abuelita repite, el chófer vuelve a agradecerle el gesto y se come los cacahuetes. Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado. El chófer ya no puede comer más y le pregunta:
- Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes, pero ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían también unos pocos?
- ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticar los conguitos y sólo podemos chupar el chocolate que los recubre.
En un viaje de ancianos una abuelita le toca el hombro al chófer y le brinda un buen puñado de cacahuetes sin cáscara.
El chófer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado. Cinco minutos después, la abuelita repite, el chófer vuelve a agradecerle el gesto y se come los cacahuetes. Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado. El chófer ya no puede comer más y le pregunta:
- Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes, pero ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían también unos pocos?
- ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticar los conguitos y sólo podemos chupar el chocolate que los recubre.
Al final todo saldrá bien, pues sino es que aún no es el final.
Un anciano acude al médico para una revisión general.
El doctor le pide una muestra de espermatozoides para analizarla, así que le da al anciano un bote donde guardar el líquido.
Un día después llega el anciano con el bote, el cual se encuentra vacio y el doctor le pregunta por qué no lo ha rellenado a lo que el anciano responde:
- Mire buen doctor, primero lo intenté con mi mano derecha, luego con la izquierda y nada... Así que le pedí ayuda a mi mujer, la cual lo intentó con la izquierda, luego con la derecha, después con la boca y nada. Así que le pedimos ayuda a la vecina, la cual lo intentó con las dos manos, con los pies e incluso con los senos...
- Un momento señor, ¿le pidió ayuda a su vecina para eso?
- Si hijo, si, y no hubo forma de abrir el tapón del bote.
El doctor le pide una muestra de espermatozoides para analizarla, así que le da al anciano un bote donde guardar el líquido.
Un día después llega el anciano con el bote, el cual se encuentra vacio y el doctor le pregunta por qué no lo ha rellenado a lo que el anciano responde:
- Mire buen doctor, primero lo intenté con mi mano derecha, luego con la izquierda y nada... Así que le pedí ayuda a mi mujer, la cual lo intentó con la izquierda, luego con la derecha, después con la boca y nada. Así que le pedimos ayuda a la vecina, la cual lo intentó con las dos manos, con los pies e incluso con los senos...
- Un momento señor, ¿le pidió ayuda a su vecina para eso?
- Si hijo, si, y no hubo forma de abrir el tapón del bote.
Solía organizar eventos, moderar y asesorar. Ahora solamente me doy paseos.
Llega un forastero del lejano oeste en tren y al bajar en la estación, le dicen entre palabras de bienvenida:
— No se le ocurra ir al Saloon, ya que hay un indio que tiene fama de ser muy peligroso...
— ¿Un indio dices? —pregunta el forastero— Bah, no hay nada que temer.
El forastero bastante seguro se dirige hacia el Saloon. En eso, a las puertas se encuentra con un indio con los ojos hundidos.
— ¿Así que tú eres el indio, eh? ¿Ese que tiene a todo el pueblo acojonado...?
— Si, yo soy.
— Bah, ¿quién te has creído? Que te zurzan, anda...
El forastero ignora con desdén al indio que se encontró a la fachada del edificio y entra al Saloon. Cuando se sienta a la barra, enseguida entra el indio y se sienta al lado de él.
— ¿Tú quieres que te cuente una historia? —pregunta el indio.
— Venga, suelta esa historia.
— Bueno, ejem... esto paso hace mucho, mucho tiempo... sucedió en la epoca de las grandes guerras... yo iba un día por la selva, solo... cuando de repente, un gigantesco Bebes apareció...
— ¿Qué "Bebes"?
— Un gin-tonic por favor.
El camarero se lo sirve y el indio le da un sorbo al gin-tonic que le acaban de servir.
— Ejem, sigo... apareció delante mía, y para enfrentarme a ese gigantesco Bebes, yo tuve que sacar mi tomash y darle con...
— ¿Qué "tomash"?
— Póngame una ración de bravas, jefe...
— ¡Maldito indio!
El camarero le sirve el pedido al indio mientras el forastero se empieza a picar. El indio continúa:
— En fin, que saqué mi tomash y con ello yo pude matar al monstruo gigantesco. Pero después apareció la peligrosa tribu de Kee-Mash y...
— ¿"Kee-Mash"?
— Bueno, pues ponme para terminar un cafelito...
Entonces el forastero ya enfurecido, ¡PAM! ¡PAM!, de dos tiros le vuela la cabeza al indio, muere al instante y el forastero se va por donde ha entrado.
Al día siguiente vuelve el forastero al Saloon a tomar algo, y para sorpresa suya, se encuentra a un mogollón de indios dentro del bar. Cuando entra, el jefe de todos ellos se le acerca y le pregunta:
— ¿Ser tú quien ha matado a Gorron?
— En efecto, fui yo quien lo mató.
— ¿Tú solo?
— Sí.
— Genial, pues nosotros con leche.
— No se le ocurra ir al Saloon, ya que hay un indio que tiene fama de ser muy peligroso...
— ¿Un indio dices? —pregunta el forastero— Bah, no hay nada que temer.
El forastero bastante seguro se dirige hacia el Saloon. En eso, a las puertas se encuentra con un indio con los ojos hundidos.
— ¿Así que tú eres el indio, eh? ¿Ese que tiene a todo el pueblo acojonado...?
— Si, yo soy.
— Bah, ¿quién te has creído? Que te zurzan, anda...
El forastero ignora con desdén al indio que se encontró a la fachada del edificio y entra al Saloon. Cuando se sienta a la barra, enseguida entra el indio y se sienta al lado de él.
— ¿Tú quieres que te cuente una historia? —pregunta el indio.
— Venga, suelta esa historia.
— Bueno, ejem... esto paso hace mucho, mucho tiempo... sucedió en la epoca de las grandes guerras... yo iba un día por la selva, solo... cuando de repente, un gigantesco Bebes apareció...
— ¿Qué "Bebes"?
— Un gin-tonic por favor.
El camarero se lo sirve y el indio le da un sorbo al gin-tonic que le acaban de servir.
— Ejem, sigo... apareció delante mía, y para enfrentarme a ese gigantesco Bebes, yo tuve que sacar mi tomash y darle con...
— ¿Qué "tomash"?
— Póngame una ración de bravas, jefe...
— ¡Maldito indio!
El camarero le sirve el pedido al indio mientras el forastero se empieza a picar. El indio continúa:
— En fin, que saqué mi tomash y con ello yo pude matar al monstruo gigantesco. Pero después apareció la peligrosa tribu de Kee-Mash y...
— ¿"Kee-Mash"?
— Bueno, pues ponme para terminar un cafelito...
Entonces el forastero ya enfurecido, ¡PAM! ¡PAM!, de dos tiros le vuela la cabeza al indio, muere al instante y el forastero se va por donde ha entrado.
Al día siguiente vuelve el forastero al Saloon a tomar algo, y para sorpresa suya, se encuentra a un mogollón de indios dentro del bar. Cuando entra, el jefe de todos ellos se le acerca y le pregunta:
— ¿Ser tú quien ha matado a Gorron?
— En efecto, fui yo quien lo mató.
— ¿Tú solo?
— Sí.
— Genial, pues nosotros con leche.
Perro viejo de Habbo y de HabboStium. Y lo mismo en la vida real, pero sin el "perro".
Otro chiste:
Estaba pepito & su mamá en la casa y le dice la mamá a pepito:
-Pepito, voy al supermercado no quiero que metas a ningún niño a la casa.
-Entendido mamá...
Mas tarde... Jesús el amigo de pepito le grita:
-Pepitooo ¿Puedo entrar a tu casaa?
-Claro pero apurale antes de que llegue mi mamá..
Llega la mamá y toca el claxon del carro.. asustado sale pepito...
- Jesús ya llego mi mamá escóndete abajo de la cama
Pepito sale de la casa ayudarle a su mamá, cuando su mamá le dice:
-Pepito seguro de que no entro ningún niño a la casa
-Te lo juro mamá, no entro naadie..
- Me lo juras por Jesús que te esta viendo de aya arriba? (El pensó que jesus su amigo de la colonia y la mama decía del cielo)
Pepito asustado dice:
-Mierda Jesús baja mi mamá ya te vioo...
Estaba pepito & su mamá en la casa y le dice la mamá a pepito:
-Pepito, voy al supermercado no quiero que metas a ningún niño a la casa.
-Entendido mamá...
Mas tarde... Jesús el amigo de pepito le grita:
-Pepitooo ¿Puedo entrar a tu casaa?
-Claro pero apurale antes de que llegue mi mamá..
Llega la mamá y toca el claxon del carro.. asustado sale pepito...
- Jesús ya llego mi mamá escóndete abajo de la cama
Pepito sale de la casa ayudarle a su mamá, cuando su mamá le dice:
-Pepito seguro de que no entro ningún niño a la casa
-Te lo juro mamá, no entro naadie..
- Me lo juras por Jesús que te esta viendo de aya arriba? (El pensó que jesus su amigo de la colonia y la mama decía del cielo)
Pepito asustado dice:
-Mierda Jesús baja mi mamá ya te vioo...
Estando al 100% Que mas se puede pedir :v
Había una vez una mamá que tenía tres hijos uno se llamaba Nada otro Nadie y el otro Tonto. La mamá los mandó a comprar pan. Nada se cayó en un pozo, Nadie fue a buscar una escalera y Tonto fue a avisarle al policía y Tonto le dijo al policía: policía, policía Nada se cayó en un pozo y Nadie fue a buscar una escalera, y el policía le responde: señor ¿usted es Tonto? Sí, mucho gusto.
Ex- encargado y asesor del DDI. Marino mercante | Contabilidad y Auditoría en proceso. El mar es mi pasión, escribir mi Hobbie.
Estaba Pepito en clase y la maestra dice a sus alumnos que para el día siguiente traigan algo de la cruz roja.
Al día siguiente...
Haber María tu que trajiste, yo traje algodón maestra, tu Jaimito que trajiste yo traje pastillas, y tu Pepito que trajiste yo traje un tanque de oxigeno ¿y quien te lo dio?, mi abuelito, ¿y que te dijo?, No te lo lleves, No te lo lleves !!!
Al día siguiente...
Haber María tu que trajiste, yo traje algodón maestra, tu Jaimito que trajiste yo traje pastillas, y tu Pepito que trajiste yo traje un tanque de oxigeno ¿y quien te lo dio?, mi abuelito, ¿y que te dijo?, No te lo lleves, No te lo lleves !!!
Do not let fear overwhelm you. ♡
Llega un forastero del lejano oeste en tren y al bajar en la estación, le dicen entre palabras de bienvenida:
— No se le ocurra ir al Saloon, ya que hay un indio que tiene fama de ser muy peligroso...
— ¿Un indio dices? —pregunta el forastero— Bah, no hay nada que temer.
El forastero bastante seguro se dirige hacia el Saloon. En eso, a las puertas se encuentra con un indio con los ojos hundidos.
— ¿Así que tú eres el indio, eh? ¿Ese que tiene a todo el pueblo acojonado...?
— Si, yo soy.
— Bah, ¿quién te has creído? Que te zurzan, anda...
El forastero ignora con desdén al indio que se encontró a la fachada del edificio y entra al Saloon. Cuando se sienta a la barra, enseguida entra el indio y se sienta al lado de él.
— ¿Tú quieres que te cuente una historia? —pregunta el indio.
— Venga, suelta esa historia.
— Bueno, ejem... esto paso hace mucho, mucho tiempo... sucedió en la epoca de las grandes guerras... yo iba un día por la selva, solo... cuando de repente, un gigantesco Bebes apareció...
— ¿Qué "Bebes"?
— Un gin-tonic por favor.
El camarero se lo sirve y el indio le da un sorbo al gin-tonic que le acaban de servir.
— Ejem, sigo... apareció delante mía, y para enfrentarme a ese gigantesco Bebes, yo tuve que sacar mi tomash y darle con...
— ¿Qué "tomash"?
— Póngame una ración de bravas, jefe...
— ¡Maldito indio!
El camarero le sirve el pedido al indio mientras el forastero se empieza a picar. El indio continúa:
— En fin, que saqué mi tomash y con ello yo pude matar al monstruo gigantesco. Pero después apareció la peligrosa tribu de Kee-Mash y...
— ¿"Kee-Mash"?
— Bueno, pues ponme para terminar un cafelito...
Entonces el forastero ya enfurecido, ¡PAM! ¡PAM!, de dos tiros le vuela la cabeza al indio, muere al instante y el forastero se va por donde ha entrado.
Al día siguiente vuelve el forastero al Saloon a tomar algo, y para sorpresa suya, se encuentra a un mogollón de indios dentro del bar. Cuando entra, el jefe de todos ellos se le acerca y le pregunta:
— ¿Ser tú quien ha matado a Gorron?
— En efecto, fui yo quien lo mató.
— ¿Tú solo?
— Sí.
— Genial, pues nosotros con leche.
Que buen chiste, hace bastante que no me reia con un chiste. Saludos.
Jugador desde el 2007 en habbo hotel. Saludos a todo el equipo y los usuarios/as de Habtium.
Dos amigos se encuentran y uno le dice al otro:
- Pues he estado en Portugal de vacaciones.
- Y qué tal por allí? Qué tal las lusas??
- Las lusas? Esto...si, muy bien...
El amigo vuelve a su casa y busca el significado de lusas en el diccionario y ve que se trata del gentilicio de las portuguesas.
Al tiempo se vuelven a encontrar:
- Hombre!! Que tal todo??
- Pues bien, acabo de venir de Alemania!
- Ah si? Y cómo te fue? Te gustó? Qué tal las teutonas?
- Eh...bien, las teutonas bien.
El hombre va a casa y busca en el diccionario la palabra teutona, y ve que es el gentilicio de las mujeres de Alemania.
Al cabo de unos meses se encuentran:
- Hombre tío! Qué tal?? Cómo te va?
- De maravilla, acabo de venir de Egipto.
- Ah si?? Y qué tal por allí? Te gustaron las pirámides?
- Las pirámides? Uf tío, me acosté con 2. Unas fieras en la cama!
- Pues he estado en Portugal de vacaciones.
- Y qué tal por allí? Qué tal las lusas??
- Las lusas? Esto...si, muy bien...
El amigo vuelve a su casa y busca el significado de lusas en el diccionario y ve que se trata del gentilicio de las portuguesas.
Al tiempo se vuelven a encontrar:
- Hombre!! Que tal todo??
- Pues bien, acabo de venir de Alemania!
- Ah si? Y cómo te fue? Te gustó? Qué tal las teutonas?
- Eh...bien, las teutonas bien.
El hombre va a casa y busca en el diccionario la palabra teutona, y ve que es el gentilicio de las mujeres de Alemania.
Al cabo de unos meses se encuentran:
- Hombre tío! Qué tal?? Cómo te va?
- De maravilla, acabo de venir de Egipto.
- Ah si?? Y qué tal por allí? Te gustaron las pirámides?
- Las pirámides? Uf tío, me acosté con 2. Unas fieras en la cama!