¡Advertencia!
Este tema no ha tenido respuestas en más de un mes. Recuerda que si deseas añadir una nueva debes cumplir con las normas de la web.
Bueno,pues hace mucho Trambel,viejo conocido por aqui,publicó una serie de relatos o hisoietas que habia escrito y la gente opinó.
Pues bien,yo quiero ''imitarlo'' pero creando un tema donde cada un nos enseñe relatos que haya escrito,historias inacabadas o cualquier cosa que pueda entretener y entre todos pues opinar y dar consejos para continuar las historietas.
A parte,pueden inspirar a otras personas a escribir.
Eso si,si tienes una historia extensa pero que no continuas,no vayas a poenr toda a ver si te la plagian xDDD Simples historias que hayais escrito a los que os guste escribir,un copy&past de un documentos de OpenOffie donde está archivado y olvidado.
Sin mas,yo ya publicaré algo que haya escrito,alguna chorradica,por que me gusta escribir tonterias pero bien escritas xDDD
Y bueno,si estas escribiendo algo,pones el principio y nosotros pues ayudamos a seguir,como no,buscando fallos etc.
Saludos,
Pues bien,yo quiero ''imitarlo'' pero creando un tema donde cada un nos enseñe relatos que haya escrito,historias inacabadas o cualquier cosa que pueda entretener y entre todos pues opinar y dar consejos para continuar las historietas.
A parte,pueden inspirar a otras personas a escribir.
Eso si,si tienes una historia extensa pero que no continuas,no vayas a poenr toda a ver si te la plagian xDDD Simples historias que hayais escrito a los que os guste escribir,un copy&past de un documentos de OpenOffie donde está archivado y olvidado.
Sin mas,yo ya publicaré algo que haya escrito,alguna chorradica,por que me gusta escribir tonterias pero bien escritas xDDD
Y bueno,si estas escribiendo algo,pones el principio y nosotros pues ayudamos a seguir,como no,buscando fallos etc.
Saludos,
¡Soy el fantasma de Habtium! Me dedico a reemplazar aquellas cuentas que han sido eliminadas. 👻
Me alegra que te acuerdes de mi después de tanto tiempo, feo >:D
Yo sigo con mi empeño en escribir, y de hecho tengo una novela empezada. Pero sí, me sigo dedicando a los relatos. Os dejo un par de ellos para que opinéis, de hace ya algunos meses (últimamente con la novela no tengo tiempo de escribir relatos, y en el blog lo que cuelgo sin simples fragmentos).
DIAMANTES DE DESDICHA
Este lo escribí hace 6 meses aproximadamente. Lo presenté a un concurso. Ahora mismo lo releo y no me gusta absolutamente nada, ya que intenté buscar un lenguaje demasiado complejo que no concuerda del todo con mi estilo con la excusa del concurso. Además, la limitación de palabras (límite de 500; el texto contiene 499) hizo que la historia, que debería haber sido más extensa, se quedase en lo que veis.
Estaba sola en el mundo desde los 15. Tiempo atrás habitaba en un orfanato del que, aún no viviendo tan mal como ella misma creía, escapó con el pensamiento de que, en otro caso, las rejas de las ventanas atraparían su futuro, y sus sueños de riqueza y poder quedarían frustrados para siempre. Había entrado a formar parte de aquel colegio a los tres meses y nunca fue adoptada. Nadie del exterior de aquel edificio en el que pasó los primeros años de su vida había reclamado jamás su afecto, y no existían indicios que aquello fuese a cambiar.
Thalie llevaba la vida más funesta y desdichada que nadie jamás podría haber imaginado. Vivía bajo un puente, entre montañas de periódicos, al cobijo de la fría piedra enmohecida quien sabe si por la humedad proveniente del cercano río o por las lágrimas que cada noche afloraban de sus ojos. La soledad, el hambre y la pobreza estaban consiguiendo ahogarla en un mar de tristeza y melancolía.
Inicialmente, el altruismo de algunos viandantes y la misericordia de otros pocos mantuvieron viva su frugalidad, pero a medida que su rostro iba quedando demacrado por la inanición, las dádivas aminoraban incesantemente, contribuyendo a una situación de degeneración corporal.
Repicaban las campanas de la iglesia en una tarde de infernal tormenta cuando un rayo hendió el cielo hasta caer en su imagen fluvial. Tras el relampagueo, una serie de insólitos e inexplicables hechos desencadenaron aquel suceso que discernió las dos partes de su vida. La sublime nube roja que había aparecido repentinamente sobre la superficie del río se deslizó suavemente hasta envolver el frío cuerpo de Thalie, quien notó que una breve lágrima rodaba por su mejilla y caía en dirección al suelo. Al contacto con el frío viento y como por arte de magia, la gota se tornó sólida, convirtiéndose en un precioso diamante de talla perfecta. Cuando inclinó la cabeza, Thalie logró distinguir su brillo entre todas las demás piedras aún siendo su tamaño el de la ínfima parte de una cabeza de alfiler. Thalie sonrió, y tras tomar conciencia del inusitado hecho, lloró de felicidad, formándose a sus pies un tapiz cristalino de valor incalculable, pero Thalie quería más, y la felicidad a la vez que el llanto se desvanecía con su afán de riqueza.
Thalie se volvió enormemente rica, pero lo que no consiguió matar una vida de soledad al abrigo del firmamento y un estómago ulcerado por la falta de alimentos, lo consiguió la avaricia de otra vida, una de riquezas y excesos. Su codicia llegó a tales extremos que, a falta de lágrimas de alegría y tristeza, Thalie comenzó a mutilarse para llorar de dolor. Sólo la noche en que los rojizos rayos del crepúsculo vespertino iluminaron el reguero de sangre que coloreaba el suelo marmóreo de su lujosa mansión augurándole una muerte próxima, se dio cuenta de que, aún habiendo sido el mayor de sus sueños, el dinero había sido, además, el causante de toda su desdicha.
EL RASCACIELOS
Me asomé a lo alto del rascacielos que construí para ti con la vanidad de un te quiero varado a la orilla de un mar de desconcierto, buscándote con la mirada empañada. Te encontré sola entre la muchedumbre, sentada encima mis sueños, aplastándolos contra el suelo con el peso de tu corazón. Yo te quería. Tú a mi no.
Y cuanto más te quería, más crecía aquél rascacielos. Me prometiste tocar juntos las estrellas, pero a medida que yo iba subiendo, mi campo de visión disminuía y tú te alejabas incumpliendo tus promesas. A penas eras ya un punto en la inmensidad de aquél mundo insustancial cuando decidí, bajo consenso de mi cordura y mi raciocinio, olvidarme de ti. Y te olvidé, y la torre descendió. Y entonces te volví a ver. Y el ascenso se repitió.
Te espero en el infinito.
AMORES QUE MATAN
Las cuentas ambarinas del collar que sujetaba se deslizaron entre sus famélicos dedos, cayendo al suelo sin a penas hacer ruido. Instantes después, sus fuerzas se quebraban con el soplo de la muerte.
Había estado siempre tan segura de su victoria que le había dejado toda la vida por delante, pero llegado el momento había querido ser ella misma quien segase su alma. Un golpe seco, rápido, sin sufrimiento.
Cincuenta y dos años antes, Carlota había conseguido robarle un gélido suspiro de aire corrompido por el contacto con su tráquea. Cincuenta y dos años estuvo viéndola (siempre desde distancias prudentes) desperdiciar su vida entre mortales, escuchando su rechazo hacia ella cada vez que, bajo órdenes supremas de la ley del libre albedrío, alguna de sus parcas se codeaba con su entorno. Y ahora, por fin, su nombre aparecía tachado en el libro de los muertos. No podía ofrecerle un hogar, pero le prometía viajes interminables por las praderas de la vida, caminando junto a ella sin miedo a su función.
Pero lo que la muerte no sabía era que, desde hacía más de cincuenta y dos años, la belleza viva del alma de la que se había enamorado ya estaba pactada con el diablo.
NUIT FATALE
Sus cabellos ondeaban de una forma extraordinariamente coordinada cuando giraba la cabeza, desprendiendo un aroma dulzón que pronto se alojó en mi nariz. Parecía triste, deprimida, pero nada que un buen Manhattan no pudiera solucionar, así que sin presentación ni previo aviso, pedí por los dos mientras la observaba desde el otro extremo de la barra.
El barman agitó los ingredientes previamente introducidos en la coctelera y los vertió en una bonita copa de cristal de bohemia, típica de una coctelería de clase tan elevada. Cuando la cereza se deslizó entre sus carnosos labios, decidí atacar.
- Disculpe, señorita, sus ojos se humedecen con el paso de la copa, ¿es que estaba mal agitado?
- Gracias por su invitación, todo ha sido de mi agrado. Mi nombre es Gloria.
- ¿Por qué sufre? Debería estar prohibido que las lágrimas ensuciasen rostros como el suyo.
- Sus encantos me halagan, pero aún no me ha dicho cómo se llama, caballero.
- Luzbel para usted.
La conversación siguió su curso, avanzando con un ritmo marcado por la bebida. Un par de horas después, y tras prohibirle volver sola a casa, la invité a pasar la noche en mi habitación del Ritz, hotel en que me alojaba.
Fue allí donde los besos se transcurrieron, y donde, en un alarde de valentía, me pidió que la hiciese mía. Instantes después, el alma de Gloria vagaba por las entrañas del infierno, hecha mía a su placer. En efecto, soy Lucifer.
Yo sigo con mi empeño en escribir, y de hecho tengo una novela empezada. Pero sí, me sigo dedicando a los relatos. Os dejo un par de ellos para que opinéis, de hace ya algunos meses (últimamente con la novela no tengo tiempo de escribir relatos, y en el blog lo que cuelgo sin simples fragmentos).
DIAMANTES DE DESDICHA
Este lo escribí hace 6 meses aproximadamente. Lo presenté a un concurso. Ahora mismo lo releo y no me gusta absolutamente nada, ya que intenté buscar un lenguaje demasiado complejo que no concuerda del todo con mi estilo con la excusa del concurso. Además, la limitación de palabras (límite de 500; el texto contiene 499) hizo que la historia, que debería haber sido más extensa, se quedase en lo que veis.
Estaba sola en el mundo desde los 15. Tiempo atrás habitaba en un orfanato del que, aún no viviendo tan mal como ella misma creía, escapó con el pensamiento de que, en otro caso, las rejas de las ventanas atraparían su futuro, y sus sueños de riqueza y poder quedarían frustrados para siempre. Había entrado a formar parte de aquel colegio a los tres meses y nunca fue adoptada. Nadie del exterior de aquel edificio en el que pasó los primeros años de su vida había reclamado jamás su afecto, y no existían indicios que aquello fuese a cambiar.
Thalie llevaba la vida más funesta y desdichada que nadie jamás podría haber imaginado. Vivía bajo un puente, entre montañas de periódicos, al cobijo de la fría piedra enmohecida quien sabe si por la humedad proveniente del cercano río o por las lágrimas que cada noche afloraban de sus ojos. La soledad, el hambre y la pobreza estaban consiguiendo ahogarla en un mar de tristeza y melancolía.
Inicialmente, el altruismo de algunos viandantes y la misericordia de otros pocos mantuvieron viva su frugalidad, pero a medida que su rostro iba quedando demacrado por la inanición, las dádivas aminoraban incesantemente, contribuyendo a una situación de degeneración corporal.
Repicaban las campanas de la iglesia en una tarde de infernal tormenta cuando un rayo hendió el cielo hasta caer en su imagen fluvial. Tras el relampagueo, una serie de insólitos e inexplicables hechos desencadenaron aquel suceso que discernió las dos partes de su vida. La sublime nube roja que había aparecido repentinamente sobre la superficie del río se deslizó suavemente hasta envolver el frío cuerpo de Thalie, quien notó que una breve lágrima rodaba por su mejilla y caía en dirección al suelo. Al contacto con el frío viento y como por arte de magia, la gota se tornó sólida, convirtiéndose en un precioso diamante de talla perfecta. Cuando inclinó la cabeza, Thalie logró distinguir su brillo entre todas las demás piedras aún siendo su tamaño el de la ínfima parte de una cabeza de alfiler. Thalie sonrió, y tras tomar conciencia del inusitado hecho, lloró de felicidad, formándose a sus pies un tapiz cristalino de valor incalculable, pero Thalie quería más, y la felicidad a la vez que el llanto se desvanecía con su afán de riqueza.
Thalie se volvió enormemente rica, pero lo que no consiguió matar una vida de soledad al abrigo del firmamento y un estómago ulcerado por la falta de alimentos, lo consiguió la avaricia de otra vida, una de riquezas y excesos. Su codicia llegó a tales extremos que, a falta de lágrimas de alegría y tristeza, Thalie comenzó a mutilarse para llorar de dolor. Sólo la noche en que los rojizos rayos del crepúsculo vespertino iluminaron el reguero de sangre que coloreaba el suelo marmóreo de su lujosa mansión augurándole una muerte próxima, se dio cuenta de que, aún habiendo sido el mayor de sus sueños, el dinero había sido, además, el causante de toda su desdicha.
EL RASCACIELOS
Me asomé a lo alto del rascacielos que construí para ti con la vanidad de un te quiero varado a la orilla de un mar de desconcierto, buscándote con la mirada empañada. Te encontré sola entre la muchedumbre, sentada encima mis sueños, aplastándolos contra el suelo con el peso de tu corazón. Yo te quería. Tú a mi no.
Y cuanto más te quería, más crecía aquél rascacielos. Me prometiste tocar juntos las estrellas, pero a medida que yo iba subiendo, mi campo de visión disminuía y tú te alejabas incumpliendo tus promesas. A penas eras ya un punto en la inmensidad de aquél mundo insustancial cuando decidí, bajo consenso de mi cordura y mi raciocinio, olvidarme de ti. Y te olvidé, y la torre descendió. Y entonces te volví a ver. Y el ascenso se repitió.
Te espero en el infinito.
AMORES QUE MATAN
Las cuentas ambarinas del collar que sujetaba se deslizaron entre sus famélicos dedos, cayendo al suelo sin a penas hacer ruido. Instantes después, sus fuerzas se quebraban con el soplo de la muerte.
Había estado siempre tan segura de su victoria que le había dejado toda la vida por delante, pero llegado el momento había querido ser ella misma quien segase su alma. Un golpe seco, rápido, sin sufrimiento.
Cincuenta y dos años antes, Carlota había conseguido robarle un gélido suspiro de aire corrompido por el contacto con su tráquea. Cincuenta y dos años estuvo viéndola (siempre desde distancias prudentes) desperdiciar su vida entre mortales, escuchando su rechazo hacia ella cada vez que, bajo órdenes supremas de la ley del libre albedrío, alguna de sus parcas se codeaba con su entorno. Y ahora, por fin, su nombre aparecía tachado en el libro de los muertos. No podía ofrecerle un hogar, pero le prometía viajes interminables por las praderas de la vida, caminando junto a ella sin miedo a su función.
Pero lo que la muerte no sabía era que, desde hacía más de cincuenta y dos años, la belleza viva del alma de la que se había enamorado ya estaba pactada con el diablo.
NUIT FATALE
Sus cabellos ondeaban de una forma extraordinariamente coordinada cuando giraba la cabeza, desprendiendo un aroma dulzón que pronto se alojó en mi nariz. Parecía triste, deprimida, pero nada que un buen Manhattan no pudiera solucionar, así que sin presentación ni previo aviso, pedí por los dos mientras la observaba desde el otro extremo de la barra.
El barman agitó los ingredientes previamente introducidos en la coctelera y los vertió en una bonita copa de cristal de bohemia, típica de una coctelería de clase tan elevada. Cuando la cereza se deslizó entre sus carnosos labios, decidí atacar.
- Disculpe, señorita, sus ojos se humedecen con el paso de la copa, ¿es que estaba mal agitado?
- Gracias por su invitación, todo ha sido de mi agrado. Mi nombre es Gloria.
- ¿Por qué sufre? Debería estar prohibido que las lágrimas ensuciasen rostros como el suyo.
- Sus encantos me halagan, pero aún no me ha dicho cómo se llama, caballero.
- Luzbel para usted.
La conversación siguió su curso, avanzando con un ritmo marcado por la bebida. Un par de horas después, y tras prohibirle volver sola a casa, la invité a pasar la noche en mi habitación del Ritz, hotel en que me alojaba.
Fue allí donde los besos se transcurrieron, y donde, en un alarde de valentía, me pidió que la hiciese mía. Instantes después, el alma de Gloria vagaba por las entrañas del infierno, hecha mía a su placer. En efecto, soy Lucifer.
Me alegra que te acuerdes de mi después de tanto tiempo, feo >:D
Yo sigo con mi empeño en escribir, y de hecho tengo una novela empezada. Pero sí, me sigo dedicando a los relatos. Os dejo un par de ellos para que opinéis, de hace ya algunos meses (últimamente con la novela no tengo tiempo de escribir relatos, y en el blog lo que cuelgo sin simples fragmentos).
En serio, increíbles, pero del primero al último...
Si no lo has hecho ya, plantea dedicarte profesionalmente a esto.
Por cierto, ¿escribes también poesía? Es que tras leer los últimos microrrelatos me ha entrado curiosidad por saber qué tal lo harías como poeta :laugh:
¡Soy el fantasma de Habtium! Me dedico a reemplazar aquellas cuentas que han sido eliminadas. 👻
En serio, increíbles, pero del primero al último...
Si no lo has hecho ya, plantea dedicarte profesionalmente a esto.
Por cierto, ¿escribes también poesía? Es que tras leer los últimos microrrelatos me ha entrado curiosidad por saber qué tal lo harías como poeta :laugh:
Si,la verdad es que molan. Pese a que yo no soy de relatos cortos por que apenas te da tiempo,prefiero una novela,pero como relato esta bastante bien y entretenido,por que no son la tipica historias de aventuras ... me recuerdan a un lbiro de .... Roal Dahl,Relatos de los inesperado,bastante curiosos y que me han venido a la mente al leer alguno tuyo.
Y yo mas seria aficionado a profesional,por que hoy en dia,es muy jodido poder vivir de la escritura :l
Lo que mas mola es escribir por el simple hecho de gustarte a ti mismo lo que escribes,que te entretenga hacerlo y que sea como si estuvieses leyendo una novela pese a que eres tu el que la escribe. A mi me pasa eso cuando escribo,siempre quiero volver a cogerla y escribir por que todo surge de repente y es como si estuviese leyendo algo nuevo pero que a su vez esta srugiendo.
Felicidades.
Ahora edito y pongo algo que tenga por ahí.
EDITO
Si os fijais,en los dos el protagonista se llama Diego (si se le puede llamar protagonista).
Relato autobus
Es un relato del que no tenia ni zorra idea y que no tiene nada de especial por que se ve claramente que está inacabado,pero en realidad si podria ser ese su final,pero no lo es,lo sé. Total,que esto es lo que hay y no se aun el por que de la escritura xD. Por cierto,al final va acompañado de un signo extraño qeu no se por que metí xD
Eran las 7:00, la hora acordada. El autobús esperaba aparcado en la plaza y un grupo de gente cargada con macutos se arremolinaba alrededor de él. Portaba mi pesado macuto a un hombro y una bolsa cargada de comida en la mano. Todavía estaba el cielo negro cuando abandonamos las camas pero si queríamos llegar a tiempo tendríamos que estar puntuales. El día anterior había estado cargando el mp3 de música pero seria en el momento de coger asiento en el autobús cuando me diese cuenta de que no tenia pilas por lo tanto el viaje me esperaría algo aburrido, perfecto para recordar o reflexionar.
Todo el mundo tenía cara de sueño, yo el primero. Llegamos los últimos a pesar de ser los más indispensables. En lo único que me fije cuando llegué fue en las zapatillas de la gente: chanclas, deportivas, converse y algunos zapatos. No miré caras, sabía quienes venían.
Me desprendí rápidamente del macuto dejándolo en el maletero del autobús, después subí a él y cogí asiento en la tercera fila de la izquierda. Fue en ese momento cuando me acordé de las pilas del mp3 y me maldije en voz baja.
-Muy bien Diego, eres fantástico. Seis horas de viaje sin música.
Guardé el mp3 en la bandolera y me acomodé bien, eran seis horas de viaje y se me habían quitado las ganas de dormir al entrar, fantástico. Antes de abandonar la bandolera agarré un bolígrafo y un block e inenté relatar lo que ocurria en el autobús, con su fecha y hora. La verdad es que de divertido tenia poco, pero mejor que marearme viendo la raya discontinua de la carretera seguro que si es.
Edad media
Sé el por que de esta historia,pero no tiene mucho. Simplemente me aburría mucho un dia y me dio pro hacer algo diferente que se desarrollase en la Edad Media. Lo unico que tengo ecrito es esto,y la verdad es que no vale nada,por que no es un relato si no un ''''''proyecto''''' de novela. Total, uno de tantos principios que se quedan sin fin.
El suelo estaba enfangado a causa de la lluvia. El joven Diego andorreaba cansado con su peso y el de las botas, que al estar cubiertas por el barro pesaban el doble. Era por la mañana y había empezado la feria ovina, evento por el que Diego se encontraba allí. Llevaba desde el día anterior por la tarde en el pueblo y no había podido descansar. La humedad de la tierra impedía que se levantase polvo, cosa que había fastidiado en contadas ocasiones el mayor evento del pueblo. Era normal que en los días de feria callera una llovizna, y también era bienvenida.
Diego apenas tenia dieciséis años, pero ya formaba parte de la corte del conde desde los diez, y había sido formado específicamente para ocuparse del caballo del conde. Era el mas joven de la corte pero no por eso hacia menos trabajo. Estaba en plena etapa de desarrollo muscular y los mas adultos de la corte parecían saberlo, por que desde hace unos meses llevaba haciendo él los trabajos mas duros.
La mañana seguía con el mismo cielo nublado del día anterior, pero eso no impedía que los futuros compradores o vendedores de ganado empezasen a abarrotar las calles con los animales. De vez en cuando había alborotos que se disolvían en cuanto un guardia se acercaban o alguna alarma de robo, pero nunca mas grave.
Los comerciantes se disponían a ir a su puesto alquilado con meses de antelación, pero mas de uno acababa encontrándoselo ocupado y es cuando se formaban los mas grandes alborotos, o eso ocurría en anteriores ferias.
La plaza principal estaba abarrotada de carros con paja, ganado, puestos y curiosos que se acercaban a ver que nuevos productos traían los forasteros. Este año era en el que la feria mas variedad albergaba, y eso se notaba por los diferentes acentos que se escuchaban.
La primera detención no se hizo esperar, y Diego que se movía cerca consiguió poner el oído.
-Si guardia, este fue el tipo que me quitó uno de mis gorros.
El hombre era bajo, regordete y con los mofletes hinchados y rojos por el frio. Tenia el ceño fruncido y su, seguramente amigable cara, había sido sustituida por un gesto amenazante. El hombre miraba al supuesto ladrón a los ojos y al guardia, alternativamente. El ladrón, sujeto por la firme mano del guardia, era delgado y alto. Vestía un fino camisón de arpillera y unos raidos pantalones.
-¿Está seguro señor? –Preguntó el guardia cortésmente.
-Si, totalmente seguro. Ví como extendía la mano cuando creyó verme de espaldas y se llevaba al bolsillo uno de mis gorros.
-En ese caso, será llevado al calabozo y puesto en el cepo. Si el señor de la aldea ve oportuno otro castigo, se ejecutará.
El ladrón estaba cabizbajo, con las espalda encorvada y las manos cogidas por el guardia. Estaba indefenso y parecía humillado. Se irguió y se dirigió al guardia.
-¡Señor!, juro por lo mas sagrado que lo que dice es falso. Yo nunca robaría a un hombre de tan buena influencia.
La gente que se arremolinaba empezó a abuchearlo y a escupirle. Diego no estaba convencido del todo si lo que contaba el honrado señor era cierto, pero no quedaba otra que resignarse. El hombre solo podía defenderse agachándose mas, evitando asi recibir los escupitajos en la cara. Pronto empezaron a andar en dirección a los calabozos, que se extendían a un lado del edificio consistorial. La muchedumbre se disolvió y Diego, que se dirigía al edificio consistorial seguía de lejos al guardia y al ladrón.
-----------------------------------------------------------------
Ahora mi critica personal. Todos demasiado cortos como para opinar,ya que no están hechos para se relatos. Seguramente le falte un lenguaje mas terjiversadoo,o por lo menos, suficiente terjiversado como para llegar al nivel de un relato o novela decente. Sin mas,lo unico que me gusta es quizás la frescura y sencilles. Sencillez que a la vez no me gusta :l
Pos eso.
¡Soy el fantasma de Habtium! Me dedico a reemplazar aquellas cuentas que han sido eliminadas. 👻
EL RASCACIELOS
Me asomé a lo alto del rascacielos que construí para ti con la vanidad de un te quiero varado a la orilla de un mar de desconcierto, buscándote con la mirada empañada. Te encontré sola entre la muchedumbre, sentada encima mis sueños, aplastándolos contra el suelo con el peso de tu corazón. Yo te quería. Tú a mi no.
Y cuanto más te quería, más crecía aquél rascacielos. Me prometiste tocar juntos las estrellas, pero a medida que yo iba subiendo, mi campo de visión disminuía y tú te alejabas incumpliendo tus promesas. A penas eras ya un punto en la inmensidad de aquél mundo insustancial cuando decidí, bajo consenso de mi cordura y mi raciocinio, olvidarme de ti. Y te olvidé, y la torre descendió. Y entonces te volví a ver. Y el ascenso se repitió.
Te espero en el infinito.
Trambel, es... precioso. Es que tenía que decirlo joder, es la leche. Y todo además en un pequeño fragmento xd
No se como lo hacéis pero os merecéis un premio, en serio.
Jorge tio, de veras, si alguna vez escribes un libro me dices el título en cero coma que me lo compre. U know?
Para eso primero tendrá que pensar lo mismo el de la editorial y publicármelo :juju:
son muy buenos yo sin duda tambien los compraria xD
Yo lo compraría, xd
¡Soy el fantasma de Habtium! Me dedico a reemplazar aquellas cuentas que han sido eliminadas. 👻
María
Opaco como un cristal tintado, así es tu corazón incapaz de mostrar sentimiento alguno solo indiferencia, sonreír y hablar lo mínimo para caer bien solamente por interés así es ella a partir de ahora llamada María, fría como el hielo, una autentica Bruja metida en la piel de princesa, aparentar lo que no es…. Para ello vive, dar falsas impresiones para luego mostrar su peor faceta es su especialidad. Pero no todo en ella es malo sus ojos azules son capaces de llevarte al infinito con tan solo un vistazo, su melena rubia tan cuidada produce una autentica hipnosis y su cuerpo en general es porque no decirlo espectacular, y pensar que vivía en la casa contigua a la mía. Ella no siempre fue así en su etapa de adolescencia no era un reflejo de lo que ahora es, era completamente diferente muy extrovertida y con muchas cosas que contar, ella bailaba, yo solía acudir con frecuencia a donde ella día tras día mejoraba su calidad coreográfica para luego volver juntos a casa, recuerdo que en invierno le cedía generosamente mi chaqueta ya que el frío era insoportable, a lo que ella me respondía con una sonrisa todo lo que yo necesitaba, eso me era suficiente para ser feliz.
Reflexiones ilógicas
Deja que te cuente un cuento, si como lo oyes un cuento tan simple e infantil como un cuento, porque en ellos sus personajes consiguen siempre ser felices o bien luchar por lo que quieren, un cuento… quizás sea un mundo demasiado idealizado en el que todo es de color de rosa pero en el que cada uno puede interpretar el papel que quiere y no el que le toca, de villano a héroe en solo tres líneas, es espectacular como puede cambiar la vida de un personaje en tan solo una página puede ser el malo más malo de todo el universo pero es tan simple como una buena acción para convertirse en el ideal de todos los que se encuentran a su alrededor, quizás ser villano no debe ser tan malo al fin y al cabo todos prefieren ser o aparentar acatar lo que está marcado por la sociedad porque no cambiar si ser diferente a veces te lleva por el camino correcto y sabes que si cometes un error siempre podrás volver a la página anterior.
Desamor
Esperaba en aquella estación de tren en la que nos conocimos por primera vez, en la cual nos dimos aquel fulminante beso que me dejo encadenado para siempre a ti y en la cual me despedí sin saber nunca nada más de ti, aún espero la razón de tu huida, desapareciste sin motivo alguno convirtiendo mi felicidad en una constante fuente de agonía en el cual cada minuto que pasaba era crucial para no perder la esperanza, desgraciadamente esa esperanza se desvaneció como una estrella fugaz, como vino, se fue… Aún espero aquella carta que me prometiste días antes de desaparecer, en aquella estación de tren…
Detrás de estos ojos color avena
Detrás de estos ojos color avena habitan todos mis sentimientos, todo lo que he visto y lo que he sentido, cada una de las veces en las que he sido feliz y quizás muchas en las que he estado triste, Detrás de estos ojos color avena donde más de una vez han corrido lágrimas se encuentran miles de sueños que quedaron apartados en un rincón, todos y cada uno de ellos… Quizás ya sea hora de olvidar todo lo que a estos ojos les ha hecho sufrir, esos sentimientos y situaciones que han producido un incesante llanto en ellos, quizás sea hora de recuperar el tiempo perdido y volver a retomar esos sueños que un su día se quedaron apartados esperando un inverno mejor. Ojalá fuera tan fácil como apretar un botón y hacer como si nada hubiera ocurrido reiniciar desde el punto de partida lo llaman, demasiado complejo para un elemento tan simple y por ende imperfecto.
Espero que os gusten
Opaco como un cristal tintado, así es tu corazón incapaz de mostrar sentimiento alguno solo indiferencia, sonreír y hablar lo mínimo para caer bien solamente por interés así es ella a partir de ahora llamada María, fría como el hielo, una autentica Bruja metida en la piel de princesa, aparentar lo que no es…. Para ello vive, dar falsas impresiones para luego mostrar su peor faceta es su especialidad. Pero no todo en ella es malo sus ojos azules son capaces de llevarte al infinito con tan solo un vistazo, su melena rubia tan cuidada produce una autentica hipnosis y su cuerpo en general es porque no decirlo espectacular, y pensar que vivía en la casa contigua a la mía. Ella no siempre fue así en su etapa de adolescencia no era un reflejo de lo que ahora es, era completamente diferente muy extrovertida y con muchas cosas que contar, ella bailaba, yo solía acudir con frecuencia a donde ella día tras día mejoraba su calidad coreográfica para luego volver juntos a casa, recuerdo que en invierno le cedía generosamente mi chaqueta ya que el frío era insoportable, a lo que ella me respondía con una sonrisa todo lo que yo necesitaba, eso me era suficiente para ser feliz.
Reflexiones ilógicas
Deja que te cuente un cuento, si como lo oyes un cuento tan simple e infantil como un cuento, porque en ellos sus personajes consiguen siempre ser felices o bien luchar por lo que quieren, un cuento… quizás sea un mundo demasiado idealizado en el que todo es de color de rosa pero en el que cada uno puede interpretar el papel que quiere y no el que le toca, de villano a héroe en solo tres líneas, es espectacular como puede cambiar la vida de un personaje en tan solo una página puede ser el malo más malo de todo el universo pero es tan simple como una buena acción para convertirse en el ideal de todos los que se encuentran a su alrededor, quizás ser villano no debe ser tan malo al fin y al cabo todos prefieren ser o aparentar acatar lo que está marcado por la sociedad porque no cambiar si ser diferente a veces te lleva por el camino correcto y sabes que si cometes un error siempre podrás volver a la página anterior.
Desamor
Esperaba en aquella estación de tren en la que nos conocimos por primera vez, en la cual nos dimos aquel fulminante beso que me dejo encadenado para siempre a ti y en la cual me despedí sin saber nunca nada más de ti, aún espero la razón de tu huida, desapareciste sin motivo alguno convirtiendo mi felicidad en una constante fuente de agonía en el cual cada minuto que pasaba era crucial para no perder la esperanza, desgraciadamente esa esperanza se desvaneció como una estrella fugaz, como vino, se fue… Aún espero aquella carta que me prometiste días antes de desaparecer, en aquella estación de tren…
Detrás de estos ojos color avena
Detrás de estos ojos color avena habitan todos mis sentimientos, todo lo que he visto y lo que he sentido, cada una de las veces en las que he sido feliz y quizás muchas en las que he estado triste, Detrás de estos ojos color avena donde más de una vez han corrido lágrimas se encuentran miles de sueños que quedaron apartados en un rincón, todos y cada uno de ellos… Quizás ya sea hora de olvidar todo lo que a estos ojos les ha hecho sufrir, esos sentimientos y situaciones que han producido un incesante llanto en ellos, quizás sea hora de recuperar el tiempo perdido y volver a retomar esos sueños que un su día se quedaron apartados esperando un inverno mejor. Ojalá fuera tan fácil como apretar un botón y hacer como si nada hubiera ocurrido reiniciar desde el punto de partida lo llaman, demasiado complejo para un elemento tan simple y por ende imperfecto.
Espero que os gusten