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[Basado en hechos reales]
Todo empezó hace un par de meses, cerca del verano. Todo estaba tranquilo, los amigos, la familia, todo. Pero una noche comencé a despertarme con mal aliento, lo cual no era típico en mí. Primero pensé que podía ser por lo que comía la noche anterior, pero no podría ser porque la noche que comenzó todo esto no había cenado.
Pasaron los días y cada vez me despertaba con un olor distinto pero repugnante en la boca, hasta que un día desperté con un coágulo sobre la muela, me había goteado sangre de uno de mis dientes durante toda la noche, manchándome la boca y la almohada y creando un coágulo externo en la muela. No hubo problema en sacarlo, con un poco de agua ya salió, pero me asustó mucho cuando desperté.
Resulta que fui al dentista y me dijo que pudo ser por bajas defensas causadas por una enfermedad o estrés (raro, porque estaba todo muy tranquilo en mi vida y venía perfecto de salud).
Una noche, después de un par de días de aquel suceso, comencé a tener un sueño muy profundo, lo cual me confundía si era la realidad o no. En eso soñaba que estaba sólo en mi casa y hacía mucho frío. Estaba todo oscuro, se había cortado la luz, yo tenía mi teléfono encima que contaba con una linterna incorporada, entonces pude encontrar un par de velas para encender. Luego, empecé a sentir ese aliento repugnante en la boca, de nuevo, como cuando me despertaba las últimas mañanas (lo cual ahora me pareció mucho más raro, porque nunca había percibido olores en mis sueños).
Caminé hacia el baño para poder quitarme ese aliento que me daba náuseas y de repente vuelve la luz, pero los focos estaban rojos, toda la casa estaba roja, y comenzó a hacer mucho calor. Por momentos creí que era una especie de infierno y que iba a ser castigado por no creer en Dios o alguna de esas cosas. Pero luego comencé a ver una sombra que venía de la habitación. Entré en la habitación y me encontré con un espejo, lo más lógico era poder ver mi reflejo. Sí, lo veía, pero no imitaba mis movimientos. Empecé a observar detalladamente a mi otro yo que estaba en ese espejo y noté cicatrices y cortes por todo su cuerpo.
Comencé a entrar en pánico por toda esta situación, cuando de repente ese reflejo no fiel de mí comenzó a hablarme, apenas balbuceaba y no se entendía mucho las cosas que decía, pero pude distinguir algo así como "despertar, prohibido, encerrado, despertar..."
Ya estaba muy asustado y estaba durando mucho para ser un sueño, comencé a hacer "fuerza" para despertarme, pero nada.
Corrí la vista hacia la cama de mi hermano y pude observar que estaba toda su cama desordenada, como si hubiese alguien cerca.
Comenzaron a caerse las cosas; libros, jarrones, los vidrios explotaban y las mesas se desarmaban, creí que era el apocalipsis.
Todo se tornó a un vacío negro, cuando de repente se me aparece la cara de una niña con cortes profundos y quemaduras en frente mío.
Mi madre me despertó sacudiéndome y gritando, yo estaba transpirado, pálido y con las pupilas dilatadas, no podía dejar de repetir las cosas que decía el reflejo que había encontrado en el espejo de mi sueño, pero no era yo el que las decía, sentía que no podía controlarme. Sentía que alguien me había invadido mi cuerpo y estaba haciendo y diciendo cosas que no quería.
Mi perro comenzó a morderme la pierna pero no lograba sentir dolor, cabe destacar que mi perro nunca me había mordido antes.
La herida comenzó a sangrar demasiado (más de lo esperado) y comenzó a infectarse y tornarse verde.
Me llevaron de urgencias al hospital, me comenzaron a operar (ya estaba anestesiado) y podía sentir todos los cortes y las cosas que le hacían a mi pierna, lo cual era desesperante no poder gritar ni parar por estar sedado.
No aguanté más y dejé de sentir todo, se tornó todo oscuro y eterno, no sé si sobreviví o no, pero yo ya no habitaba ese cuerpo.
[Se dice que nunca existió esa operación ya que nunca tuvo registros en el hospital, pero sí se lo notaba operado al chico cuando lo veías. También dicen que suele tener muchos trastornos psicológicos y que ya no es el mismo de antes...]
Todo empezó hace un par de meses, cerca del verano. Todo estaba tranquilo, los amigos, la familia, todo. Pero una noche comencé a despertarme con mal aliento, lo cual no era típico en mí. Primero pensé que podía ser por lo que comía la noche anterior, pero no podría ser porque la noche que comenzó todo esto no había cenado.
Pasaron los días y cada vez me despertaba con un olor distinto pero repugnante en la boca, hasta que un día desperté con un coágulo sobre la muela, me había goteado sangre de uno de mis dientes durante toda la noche, manchándome la boca y la almohada y creando un coágulo externo en la muela. No hubo problema en sacarlo, con un poco de agua ya salió, pero me asustó mucho cuando desperté.
Resulta que fui al dentista y me dijo que pudo ser por bajas defensas causadas por una enfermedad o estrés (raro, porque estaba todo muy tranquilo en mi vida y venía perfecto de salud).
Una noche, después de un par de días de aquel suceso, comencé a tener un sueño muy profundo, lo cual me confundía si era la realidad o no. En eso soñaba que estaba sólo en mi casa y hacía mucho frío. Estaba todo oscuro, se había cortado la luz, yo tenía mi teléfono encima que contaba con una linterna incorporada, entonces pude encontrar un par de velas para encender. Luego, empecé a sentir ese aliento repugnante en la boca, de nuevo, como cuando me despertaba las últimas mañanas (lo cual ahora me pareció mucho más raro, porque nunca había percibido olores en mis sueños).
Caminé hacia el baño para poder quitarme ese aliento que me daba náuseas y de repente vuelve la luz, pero los focos estaban rojos, toda la casa estaba roja, y comenzó a hacer mucho calor. Por momentos creí que era una especie de infierno y que iba a ser castigado por no creer en Dios o alguna de esas cosas. Pero luego comencé a ver una sombra que venía de la habitación. Entré en la habitación y me encontré con un espejo, lo más lógico era poder ver mi reflejo. Sí, lo veía, pero no imitaba mis movimientos. Empecé a observar detalladamente a mi otro yo que estaba en ese espejo y noté cicatrices y cortes por todo su cuerpo.
Comencé a entrar en pánico por toda esta situación, cuando de repente ese reflejo no fiel de mí comenzó a hablarme, apenas balbuceaba y no se entendía mucho las cosas que decía, pero pude distinguir algo así como "despertar, prohibido, encerrado, despertar..."
Ya estaba muy asustado y estaba durando mucho para ser un sueño, comencé a hacer "fuerza" para despertarme, pero nada.
Corrí la vista hacia la cama de mi hermano y pude observar que estaba toda su cama desordenada, como si hubiese alguien cerca.
Comenzaron a caerse las cosas; libros, jarrones, los vidrios explotaban y las mesas se desarmaban, creí que era el apocalipsis.
Todo se tornó a un vacío negro, cuando de repente se me aparece la cara de una niña con cortes profundos y quemaduras en frente mío.
Mi madre me despertó sacudiéndome y gritando, yo estaba transpirado, pálido y con las pupilas dilatadas, no podía dejar de repetir las cosas que decía el reflejo que había encontrado en el espejo de mi sueño, pero no era yo el que las decía, sentía que no podía controlarme. Sentía que alguien me había invadido mi cuerpo y estaba haciendo y diciendo cosas que no quería.
Mi perro comenzó a morderme la pierna pero no lograba sentir dolor, cabe destacar que mi perro nunca me había mordido antes.
La herida comenzó a sangrar demasiado (más de lo esperado) y comenzó a infectarse y tornarse verde.
Me llevaron de urgencias al hospital, me comenzaron a operar (ya estaba anestesiado) y podía sentir todos los cortes y las cosas que le hacían a mi pierna, lo cual era desesperante no poder gritar ni parar por estar sedado.
No aguanté más y dejé de sentir todo, se tornó todo oscuro y eterno, no sé si sobreviví o no, pero yo ya no habitaba ese cuerpo.
[Se dice que nunca existió esa operación ya que nunca tuvo registros en el hospital, pero sí se lo notaba operado al chico cuando lo veías. También dicen que suele tener muchos trastornos psicológicos y que ya no es el mismo de antes...]