Hace años,como otras historias, había una vez una princesa en el castillo de Hasenplug. Una chica como pocas,rubia,bonitos ojos azules y una piel clarita. Su madre había muerto.Su padre,era un hombre regordete con mucho corazón.Cada mañana hacían la misma rutina,la despertaban las doncellas,el sirviente,que la princesa le amaba en secreto,le preparaba el desayuno,luego las doncellas y un profesor particular le daban clase sobre la sociedad y los buenos modales,donde no faltaba algún suspiro de aburrimiento.Cada tarde iban por el pueblo disfrazados de campesinos. Descubrían que pasaba y luego en unas ceremonias lo hablaba y lo cambiaba, así que todo iba bien,hasta que un día,por la noche se oyeron gritos en la habitación del sirviente,llamado Tudor,el que amaba la princesa,alarmaron al reino,hasta que murieron cinco sirvientes y doncellas,la princesa se dio cuenta de un mensaje que el asesino había dejado,los nombres de las personas: T O T E A C,los cambiabas el orden salia la frase: TE TOCA.La princesa se dio cuenta de que se refería a su padre o a ella.Su padre,le dijo que no seria nada,una simple coincidencia,pero la princesa sabia que no ya que mato a los que formarían la frase. Después de las ceremonias de las muertes.La princesa y su padre dormían en una habitación que la vigilaban guardianes por turnos.Esa noche el asesino fue al castillo,mato a los 4 guardianes de esa hora y...¡ZAS! La princesa se despertó,con sus dos padres en la otra habitación,pero un mensaje en la mesilla que decía: La próxima vez,sera de verdad.Desde ese mensaje,la princesa no dio ni un grito a nadie ni hizo nada malo,luego de que se confesase a Tudor,no se casaron como los demás,siguieron haciendo vida normal pero una diferencia había, tenían una hija que era una chica como pocas,rubia,bonitos ojos azules y una piel clarita...