Los científicos de la NASA, la Agencia Espacial de Estados Unidos, han confirmado de manera oficial la "muerte' del cometa ISON, tras su encuentro más próximo al Sol que se produjo el pasado 28 de Noviembre.
Ha sido el más observado de la historia, pero su núcleo no ha resistido su paso cerca del Sol con temperaturas de 2.000 grados centígrados
Al final ha sido una cuestión de tamaño. El núcleo del cometa ISON, el más observado de la historia por telescopios terrestres y satélites, tenía sólo el tamaño de unos seis campos de fútbol y no ha podido aguantar las altísimas temperaturas (2.000 grados centígrados) que se registraron durante su máxima aproximación al sol
Fuente: http://www.cadenaser.com/