Pasada la medianoche, el rumor ya era noticia. El Bélgica-España, previsto para este martes a las 20.45 horas en Bruselas, se suspendió de manera oficial ante la amenaza terrorista que tiene a la capital belga, y al resto de Europa, en vilo. El fútbol, que siempre se ha dicho que está llamado a unir a través de los valores que exige el deporte, se ve dañado de pleno por los atentados terroristas del pasado viernes en París. Mientras se busca a los responsables de la matanza, en la noche del lunes seguía sin ser capturado Salah Abdeslam, el terrorista que salió vivo de las matanzas de Francia y que, según las informaciones, había huido de París a Bruselas. La amenaza de atentado se elevó al nivel tres, medida que da luz verde al despliegue del Ejército para colaborar en las labores de seguridad, y ya cuando se consumía el lunes se debatió seriamente sobre la posibilidad de cancelar el amistoso. Después de una reunión de urgencia, se optó por esa decisión.