Osama Bin Laden, Steve Jobs, Muamar Gadafi, Whitney Houston, Paul Walker, Robin Williams, David Bowie y ahora Alan Rickman. ¿Qué tienen todos ellos en común? Fallecieron después de que el jugador del Arsenal, Aaron Ramsey, metiese un gol en un partido oficial.

Una curiosamaldición que se ha popularizado a través de las redes sociales y que, sin embargo, parece cumplirse. Al parecer, la racha de goles mortales comenzó el 16 de octubre de 2009 con el fallecimiento de Andrés Montes. Justo dos días antes, el futbolista había marcado su primer tanto como internacional galés. Ayer hizo el gol del empate de su equipo contra el Liverpool y hoy se ha conocido el fallecimiento del actor que encarnó a Snape en Harry Potter. Lo mismo ocurrió el pasado fin de semana, cuando el mediocentro del equipo gunner anotó un gol contra el Sunderland y, un día después, moría David Bowie.

Un azar estadístico sobre el que el propio jugador llegó a pronunciarse en una entrevista con el periodista deportivo Alex Dimond en junio de 2015. "Algunas personas me han hablado sobre estas historias pero tampoco hago tantos goles. Recientemente he marcado unos cuantos tras los cuales no ha muerto nadie, gracias a Dios", explicaba el jugador durante la entrevista.

Fue entonces cuando el periodista le preguntó si era capaz de dormir con ello y el jugador calificó esta sucesión de hechos como un "rumor estúpido" al que no ha dado ninguna importancia. Sin embargo, el periodista decidió seguir hurgando en la herida preguntándole si no consideraba que se tratase de una coincidencia divertida. "No, no lo encuentro nada divertido", respondió cortante el jugador.

Pese a que en un principio no se publicó esta parte de la entrevista, días después, el periodista decidió compartir un pantallazo de la transcripción en su cuenta de Twitter.

Ahora, tras cada gol del jugador del Arsenal, las redes sociales bromean sobre la curiosa coincidencia y se preguntan quién será el siguiente famoso en morir.