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Su nombre es Rafael Nadal y lleva, desde 2004, ilusionando al mundo del deporte, concretamente, al del tenis mundial. Con sus 30 años de edad, el manacorí ya cuenta con un gran currículum tras ser Nº1 mundial del ranking ATP durante varios meses, y, en lo que llevamos de temporada, pese a estar en el 'top5' de dicha clasificación, es el que más puntos lleva conseguidos de lo que llevamos de año, superando al 'Master Legend' Roger Federer. También cuenta con una bestial cifra de 14 Gran Slams, sólo superada por Federer y con 30 Masters 1.000, con más de mil partidos oficiales.
Grandes del deporte como el actual mejor jugador del mundo, Cristiano Ronaldo, el capitán madridista Sergio Ramos o una leyenda del fútbol español como Raúl González Blanco ya lo consideran como uno de los mejores, si no el mejor, deportista de toda la historia. Su ambición, poderío, grandeza en los momentos difíciles y lucha le han conducido al éxito, de tal manera que muchos grandes lo sitúan como un ejemplo de lucha y superación.
Para Rafa Nadal no hay pelota imposible, ni mucho menos juego perdido. De su raqueta salieron las jugadas más impresionantes e 'imposibles' del tenis, puntos increíbles que, con lucha y ejemonía sobre sus rivales, éste sacó adelante con poderío. Le conocen este año por el hombre diez, por ser el primero en conseguir diez Masters 1.000 de Montecarlo y el mismo número de Trofeos Conde de Godó. Acaba de conseguir el Masters 1.000 de Madrid tras vencer en semifinales al gran Novak Djokovic y en la finalísima de ayer al indomable y jóven promesa Dominic Thiem.
España está sin duda alguna muy orgullosa de él, por hacer sonar el himno español allá donde va, y por levantar la bandera de España en lo alto de cada pista que conquista. Por ésto y mucho más, se le conoce aquí como el mejor deportista de la historia de España, por delante de grandes como Andrés Iniesta, Fernando Alonso, Sergio Ramos o Pau Gasol.
Ahora pregunto, ¿estamos ante uno de los mejores deportistas de la historia? En mi opinión, creo que sí. Obviamente jugadores como Michael Jordan, astros del fútbol como Leo Messi o mitos como Michael Schumacher son deportistas que están en esa página de la historia, pero en mi opinión, la colectividad y trabajo en equipo les ayudó bastante. En cambio, el tenis es individual, y si un día te encuentras mal, no hay compañero que pueda 'tapar tu herida' y empujarte, por decirlo así, hacia adelante.
Grandes del deporte como el actual mejor jugador del mundo, Cristiano Ronaldo, el capitán madridista Sergio Ramos o una leyenda del fútbol español como Raúl González Blanco ya lo consideran como uno de los mejores, si no el mejor, deportista de toda la historia. Su ambición, poderío, grandeza en los momentos difíciles y lucha le han conducido al éxito, de tal manera que muchos grandes lo sitúan como un ejemplo de lucha y superación.
Para Rafa Nadal no hay pelota imposible, ni mucho menos juego perdido. De su raqueta salieron las jugadas más impresionantes e 'imposibles' del tenis, puntos increíbles que, con lucha y ejemonía sobre sus rivales, éste sacó adelante con poderío. Le conocen este año por el hombre diez, por ser el primero en conseguir diez Masters 1.000 de Montecarlo y el mismo número de Trofeos Conde de Godó. Acaba de conseguir el Masters 1.000 de Madrid tras vencer en semifinales al gran Novak Djokovic y en la finalísima de ayer al indomable y jóven promesa Dominic Thiem.
España está sin duda alguna muy orgullosa de él, por hacer sonar el himno español allá donde va, y por levantar la bandera de España en lo alto de cada pista que conquista. Por ésto y mucho más, se le conoce aquí como el mejor deportista de la historia de España, por delante de grandes como Andrés Iniesta, Fernando Alonso, Sergio Ramos o Pau Gasol.
Ahora pregunto, ¿estamos ante uno de los mejores deportistas de la historia? En mi opinión, creo que sí. Obviamente jugadores como Michael Jordan, astros del fútbol como Leo Messi o mitos como Michael Schumacher son deportistas que están en esa página de la historia, pero en mi opinión, la colectividad y trabajo en equipo les ayudó bastante. En cambio, el tenis es individual, y si un día te encuentras mal, no hay compañero que pueda 'tapar tu herida' y empujarte, por decirlo así, hacia adelante.