¡Todos hemos sido nuevos en el juego! Pero... ¿Recuerdas esas novatadas hechas cuando apenas te habías registrado a Habbo?
Llega la segunda edición de HabtiumStories por parte del Departamento de Moderación, ya que en la primera nos gustaron tanto sus historias que es hora de otra edición.
Esta vez, queremos que nos cuentes tus historias de novato en Habbo, todos alguna vez lo fuimos, y recordar esa época siempre trae memorias divertidas, ya que hubieron momentos que nos tomaron el pelo como inocentes o también en la actualidad cuando vendemos un furni, el cual al tiempo se pone más caro y tu cara de: "Por qué no lo guardé más tiempo".
Aquellas 3 historias más divertidas y que nos hagan estallar de la risa o que más nos gusten, se llevarán los siguientes premios:
Primer premio: 30 monedas web + logro Habbo Stories + Una moneda de oro
Segundo premio: 20 monedas web + logro Habbo Stories
Tercer premio: 10 monedas web + logro Habbo Stories
Recuerda que tienes que poner tu historia aquí mismo y no en otro lugar, para que tu participación sea válida solo tienes que estar registrado en la web correctamente y que tu usuario tenga la cuenta de Habbo vinculada, por si resultaras ganador de la moneda de oro.
Si no te quedó muy claro cual era el tema de la "HabtiumStories" te la dejamos a continuación:
A continuación, te presentamos el logro que entregaremos en esta edición. ¡Apresúrate a participar! Ya que solo 3 personas tienen este logro tan exclusivo, ¿te lo vas a perder?
Las HabtiumStories
Mi historia conmovió a la comunidad.
Llega la segunda edición de HabtiumStories por parte del Departamento de Moderación, ya que en la primera nos gustaron tanto sus historias que es hora de otra edición.
Esta vez, queremos que nos cuentes tus historias de novato en Habbo, todos alguna vez lo fuimos, y recordar esa época siempre trae memorias divertidas, ya que hubieron momentos que nos tomaron el pelo como inocentes o también en la actualidad cuando vendemos un furni, el cual al tiempo se pone más caro y tu cara de: "Por qué no lo guardé más tiempo".
Aquellas 3 historias más divertidas y que nos hagan estallar de la risa o que más nos gusten, se llevarán los siguientes premios:
Primer premio: 30 monedas web + logro Habbo Stories + Una moneda de oro Segundo premio: 20 monedas web + logro Habbo Stories Tercer premio: 10 monedas web + logro Habbo Stories Recuerda que tienes que poner tu historia aquí mismo y no en otro lugar, para que tu participación sea válida solo tienes que estar registrado en la web correctamente y que tu usuario tenga la cuenta de Habbo vinculada, por si resultaras ganador de la moneda de oro.
Si no te quedó muy claro cual era el tema de la "HabtiumStories" te la dejamos a continuación:
NOVATADAS HECHAS EN HABBO
A continuación, te presentamos el logro que entregaremos en esta edición. ¡Apresúrate a participar! Ya que solo 3 personas tienen este logro tan exclusivo, ¿te lo vas a perder?
Las HabtiumStories
Mi historia conmovió a la comunidad.
Do you remember
a kiss under the moonlight
when it was summer
it was love at first sight
Tengo varias historias de mi época noob, pero hay una en especial que me hizo gracia con el paso del tiempo, pero que en el momento me sentí muy estúpido 😅
Había vuelto a Habbo después de varios años sin entrar. Si no me equivoco, era por el 2014 o 2015. Todavía tenía algunas monedas en el inventario, así que decidí darme una vuelta por las furni shops. En una de ellas, encontré La Cámara, un furni que siempre me gustó y que en sus años de antaño había utilizado, pero en ese momento no tenía ninguno. Le pregunté el precio, y me dijo 8 créditos o por ahí, a lo que enseguida le dije que sí, que me llevaba 2, ya que en ese momento, creía recordar que esos furnis tenían un valor más alto. Bueno, ese mismo día, me acordé que existía el Mercadillo, así que me puse a echarle un vistazo. Para mi sorpresa, La Cámara que había comprado por 8 créditos, en el Mercadillo valía 4c. En ese momento, me sentí estafado y se me quedó cara de estúpido 😅
Desde aquel día, presto mucha más atención y comparo precios antes de hacer una compra. Así, como dato curioso, todavía conservo las 2 cámaras que compré hace años. Cada vez que las veo, me acuerdo de esta historia y me entra la risa de lo noob que he llegado a ser 😂
Había vuelto a Habbo después de varios años sin entrar. Si no me equivoco, era por el 2014 o 2015. Todavía tenía algunas monedas en el inventario, así que decidí darme una vuelta por las furni shops. En una de ellas, encontré La Cámara, un furni que siempre me gustó y que en sus años de antaño había utilizado, pero en ese momento no tenía ninguno. Le pregunté el precio, y me dijo 8 créditos o por ahí, a lo que enseguida le dije que sí, que me llevaba 2, ya que en ese momento, creía recordar que esos furnis tenían un valor más alto. Bueno, ese mismo día, me acordé que existía el Mercadillo, así que me puse a echarle un vistazo. Para mi sorpresa, La Cámara que había comprado por 8 créditos, en el Mercadillo valía 4c. En ese momento, me sentí estafado y se me quedó cara de estúpido 😅
Desde aquel día, presto mucha más atención y comparo precios antes de hacer una compra. Así, como dato curioso, todavía conservo las 2 cámaras que compré hace años. Cada vez que las veo, me acuerdo de esta historia y me entra la risa de lo noob que he llegado a ser 😂
Antes de que copito300 pasara al olvido por el baneo que relaté en las anteriores HabtiumStories, tuve una experiencia que no es ajena a la mayoría de los Habbos, cuando recién entran al hotel. Por la edad que tenía en ese entonces, según la Manera Habbo, no tenía los años mínimos requeridos para estar en el juego, y menos para comprar créditos por cuenta propia. Tampoco podía pedirle a mis padres que le gastaran al copito créditos para satisfacer su antojo de tener una suscripción al Habbo Club, para dejar de ser napa como decían aquellos.
¿Así que podía hacer? A pesar de mi inmadurez internáutica, sabía que no podía confiar en las supuestas páginas profesionales que tenían un gran anuncio de Wix en la parte superior, con un mismo título: "Habbo Créditos Gratis", con un espacio para el usuario y otro para la contraseña. Y mucho menos iba a descargar supuestos programas que "hackean" el cliente de Habbo, y terminaban en escribirte por ti páginas que no son del Señor. Y una palabra que observé en el navegador me llamó la atención: Imperio. ¿Qué será eso? Seguido de la palabra había un nombre que ya no recuerdo.
El hecho es que, el puntero llegó antes de que el ratón hiciera su movimiento para darle clic y así trasladarme de mi sala donde solo había una mesa y cuatro sillas de color gris regaladas por Habbo, a una sala donde el color amarillo y rojo destacaba. El amarillo era dado por los lingotes de oro y las esquineras de madera que formaban las estructuras novedosas (en ese entonces) de una sala elaborada por un arquitecto graduado de la universidad Bobba, y el color rojo por los tronos y cojines rojos con retoques dorados que demostraban poder y riqueza de la sala. Estaba atónito con lo que veía mis ojos pixelados.
No pasó mucho tiempo cuando leí mi nombre de usuario en un bocadillo de chat con lo siguiente: "¿Quieres ganar 10 créditos en una hora? Ven". Con lo novato que era, pensé que era exclusivo con solo leer mi nombre, pero mi emoción subió como los precios de los lotes cuando vi que con tan solo una hora podía ganar 10 créditos. Así que me acerqué al recepcionista para que me instruyera, con lo típico de siempre que aprendí con el paso del tiempo: Que tu vestimenta debe ser así y que tales, que tu misión debe ser esto, que tu grupo sanguíneo debe ser aquello (eso último es mentira).
Luego de cumplir con todos los requisitos, un supervisor me dejó pasar al otro lado a través de un teleport y empecé con el mismo trabajo de la persona que me instruyó para acceder. Me habían susurrado que en las notas estaba los mensajes que debía de enviar por chat para invitar a los visitantes a que trabajaran con nosotros. Al pasar una hora, el supervisor nos indicó que en 15 minutos habilitaban el teleport para entrar a la fila de pagas, que sería hecho por el mismo dueño del imperio. ¿Qué podría salir mal? Dije, creyendo que los imperios eran oficiales y aprobados por los Habbo Staffs, como me había dicho el supervisor.
Al pasar por el teleport, entré a una sala pequeña con la misma temática del "rico" imperio, con una fila en forma de U donde estaban todos los recepcionistas, y el dueño que estaba sentado en un trono. Empecé a notar que cada vez que pasaba alguien al frente de ese usuario que usaba un conjunto negro con cadena de oro no se demoraba mucho con el empleado. "Bueno, tal vez está automatizado el pago" pensé, bien inocente e incrédulo por la necesidad de ganar los créditos para ser del Habbo Club. Se acercaba cada vez más mi turno y las ansias por recibir esos 10 créditos eran inminentes.
Pero cuando me paré al frente del dueño, en menos de lo que se demora cantar un gallo, estaba viendo la vista del hotel que, en ese entonces, era grúas de construcción con Habbos vestidos de albañiles e ingenieros civiles, con un aviso en el centro que decía "el dueño te ha expulsado de la sala". Ni podía regresar a la sala para recoger mi dignidad que se había quedado por esa ilusionada que me pegaron.
¿Así que podía hacer? A pesar de mi inmadurez internáutica, sabía que no podía confiar en las supuestas páginas profesionales que tenían un gran anuncio de Wix en la parte superior, con un mismo título: "Habbo Créditos Gratis", con un espacio para el usuario y otro para la contraseña. Y mucho menos iba a descargar supuestos programas que "hackean" el cliente de Habbo, y terminaban en escribirte por ti páginas que no son del Señor. Y una palabra que observé en el navegador me llamó la atención: Imperio. ¿Qué será eso? Seguido de la palabra había un nombre que ya no recuerdo.
El hecho es que, el puntero llegó antes de que el ratón hiciera su movimiento para darle clic y así trasladarme de mi sala donde solo había una mesa y cuatro sillas de color gris regaladas por Habbo, a una sala donde el color amarillo y rojo destacaba. El amarillo era dado por los lingotes de oro y las esquineras de madera que formaban las estructuras novedosas (en ese entonces) de una sala elaborada por un arquitecto graduado de la universidad Bobba, y el color rojo por los tronos y cojines rojos con retoques dorados que demostraban poder y riqueza de la sala. Estaba atónito con lo que veía mis ojos pixelados.
No pasó mucho tiempo cuando leí mi nombre de usuario en un bocadillo de chat con lo siguiente: "¿Quieres ganar 10 créditos en una hora? Ven". Con lo novato que era, pensé que era exclusivo con solo leer mi nombre, pero mi emoción subió como los precios de los lotes cuando vi que con tan solo una hora podía ganar 10 créditos. Así que me acerqué al recepcionista para que me instruyera, con lo típico de siempre que aprendí con el paso del tiempo: Que tu vestimenta debe ser así y que tales, que tu misión debe ser esto, que tu grupo sanguíneo debe ser aquello (eso último es mentira).
Luego de cumplir con todos los requisitos, un supervisor me dejó pasar al otro lado a través de un teleport y empecé con el mismo trabajo de la persona que me instruyó para acceder. Me habían susurrado que en las notas estaba los mensajes que debía de enviar por chat para invitar a los visitantes a que trabajaran con nosotros. Al pasar una hora, el supervisor nos indicó que en 15 minutos habilitaban el teleport para entrar a la fila de pagas, que sería hecho por el mismo dueño del imperio. ¿Qué podría salir mal? Dije, creyendo que los imperios eran oficiales y aprobados por los Habbo Staffs, como me había dicho el supervisor.
Al pasar por el teleport, entré a una sala pequeña con la misma temática del "rico" imperio, con una fila en forma de U donde estaban todos los recepcionistas, y el dueño que estaba sentado en un trono. Empecé a notar que cada vez que pasaba alguien al frente de ese usuario que usaba un conjunto negro con cadena de oro no se demoraba mucho con el empleado. "Bueno, tal vez está automatizado el pago" pensé, bien inocente e incrédulo por la necesidad de ganar los créditos para ser del Habbo Club. Se acercaba cada vez más mi turno y las ansias por recibir esos 10 créditos eran inminentes.
Pero cuando me paré al frente del dueño, en menos de lo que se demora cantar un gallo, estaba viendo la vista del hotel que, en ese entonces, era grúas de construcción con Habbos vestidos de albañiles e ingenieros civiles, con un aviso en el centro que decía "el dueño te ha expulsado de la sala". Ni podía regresar a la sala para recoger mi dignidad que se había quedado por esa ilusionada que me pegaron.
Mis historias han sudo varias... Una breve y que aún recordamos en mi familia, es que le cogía el celular a escondidas a mi hermana mayor para enviar mensajes y poder recargar en el juego... Lo que yo no me esperaba era que el.operador del servicio me fuera a delatar, pues a mí hermana no le descontaban automáticamente sino que el cobro de los mensajitos llegaba en la factura del servicio 😂😂😂😂
Al final todos se enteraron y mis padres terminaron regañandome y el valor del servicio me tocó terminarlo pagando de la mesada que me daban mis padres.para el descanso... Así que ya se podrán imaginar cuántos meses dure pagando esa deudita y mi hermana hoy en día todavía me recuerda ese regaño que le pegaron por mi culpa, pues yo siempre lo negaba todo 😂😂😂
Ya dentro del juego, mi mayor novatada la pague siendo ya una veterana en el juego
Todo empezó por culpa de mi afición a coleccionar placas y quería tenerlas todas a como diera lugar... Para esa época (no sé si hoy en día sigue siendo así) daban una insignia por cambiar el nombre de tu Keko, opción que si no estoy mal estaba disponible solo para los nuevos (cosa que yo no sabía).
En mi curiosidad y ganas de conseguir la insignia para la colección me puse a investigar por San Google cómo podía cambiar el nombre de mi keko siendo antigua en el juego, pues como siempre no faltan las malas personas...
Encontré un link donde te hablaban de un paso a paso, pues yo ni corta ni perezosa ingresé todos los datos en el formulario para que después de un tiempo me llegará la plaquita a mi perfil, pues jamás me imaginé que pudieran ingresar a mi cuenta... Ya que todo parecía ser creado por parte de Habbo.
Yo toda contenta al poco tiempo ingreso a mí kekita y me doy cuenta que me habían robado absolutamente todos los furnis, lo único que me dejaron fue la máquina de Cheetos y el tv de American Idol😂 claro eso no se lo pudieron robar porque no eran tradeables... Obvio me dolió demasiado perder los furnis que había adquirido en tanto tiempo, pero lo que realmente más me dolió fue perder algunos regalos que me habían dado personas especiales... Eso sí que jamás lo pude recuperar.
Después de todo esto, no sé porque el chico no se robó mi cuenta (menos mal que no) porque de ser así creo que no hubiera vuelto al juego, pues esa kekita siempre me traerá gratos y malos recuerdos.
La moraleja es: mira los errores que te pueden llevar a comer una simple adicción a coleccionar placas
Al final todos se enteraron y mis padres terminaron regañandome y el valor del servicio me tocó terminarlo pagando de la mesada que me daban mis padres.para el descanso... Así que ya se podrán imaginar cuántos meses dure pagando esa deudita y mi hermana hoy en día todavía me recuerda ese regaño que le pegaron por mi culpa, pues yo siempre lo negaba todo 😂😂😂
Ya dentro del juego, mi mayor novatada la pague siendo ya una veterana en el juego
Todo empezó por culpa de mi afición a coleccionar placas y quería tenerlas todas a como diera lugar... Para esa época (no sé si hoy en día sigue siendo así) daban una insignia por cambiar el nombre de tu Keko, opción que si no estoy mal estaba disponible solo para los nuevos (cosa que yo no sabía).
En mi curiosidad y ganas de conseguir la insignia para la colección me puse a investigar por San Google cómo podía cambiar el nombre de mi keko siendo antigua en el juego, pues como siempre no faltan las malas personas...
Encontré un link donde te hablaban de un paso a paso, pues yo ni corta ni perezosa ingresé todos los datos en el formulario para que después de un tiempo me llegará la plaquita a mi perfil, pues jamás me imaginé que pudieran ingresar a mi cuenta... Ya que todo parecía ser creado por parte de Habbo.
Yo toda contenta al poco tiempo ingreso a mí kekita y me doy cuenta que me habían robado absolutamente todos los furnis, lo único que me dejaron fue la máquina de Cheetos y el tv de American Idol😂 claro eso no se lo pudieron robar porque no eran tradeables... Obvio me dolió demasiado perder los furnis que había adquirido en tanto tiempo, pero lo que realmente más me dolió fue perder algunos regalos que me habían dado personas especiales... Eso sí que jamás lo pude recuperar.
Después de todo esto, no sé porque el chico no se robó mi cuenta (menos mal que no) porque de ser así creo que no hubiera vuelto al juego, pues esa kekita siempre me traerá gratos y malos recuerdos.
La moraleja es: mira los errores que te pueden llevar a comer una simple adicción a coleccionar placas
